La naturaleza no deja de sorprender en Amurrio y el nacedero del río Nervión, que se convierte kilómetros después en la ría de Bilbao, es uno de los lugares más idílicos de Euskadi con una cascada de agua en caída libre que supera los 220 metros de altura. La más alta de la península ibérica.
Para disfrutar de esta estampa única es conveniente ir después de fuertes lluvias o con el deshielo, en primavera. De lo contrario cabe la posibilidad, incluso en invierno, de encontrarse con un desfiladero seco.
Se puede contemplar el salto de agua desde arriba, desde el Mirador ubicado en el monte Santiago, al que se accede por la carretera A-2625, un pequeño puerto de montaña con muchas curvas pero bien asfaltado.
Otra buena opción es acercarse al salto de agua desde el cañón de Delika, un desfiladero que transcurre al lado del río y que ofrece rincones mágicos.
Fotografía, Xabier Ramos